¿A qué le llamamos tecnología?
La palabra tecnología seguramente la identifiquemos más como aparatos futuristas que pueden hacer miles de cosas a la vez, tal y como lo hace una computadora, aunque la idea no está tan alejada de la realidad, la palabra tecnología se refiere más a el conjunto de conocimientos para mejorarnos la vida.
A través del tiempo se han estado realizando diferentes investigaciones para crear nuevas tecnologías, entre una de ellas, la nanotecnología que nos puedan ayudar a facilitarnos la vida día a día.
¿Entonces qué es la nanotecnología?
Probablemente te hayas hecho la misma pregunta y seguramente contestándote algo similar a: “Son robots muy pequeños del tamaño de una célula”. Aunque esta respuesta suene algo descabellada, realmente la nanotecnología se conoce como el uso de materia cuya dimensión se encuentra entre 1 y 100 nanómetros.
Para poner un poco más en contexto cuánto mide 1n (nanómetro), este mide alrededor de 10-7cm o lo equivalente a 0.0000001cm, ¡Es algo demasiado pequeño, verdad!
¿En dónde la podemos encontrar?
Así es, actualmente este tipo de de tecnología muy “pequeñita”, son utilizados principalmente en la microelectrónica y las baterías, ya que estos nos ayudan a crear microprocesadores más rápidos, pequeños y con un consumo de energía muchísimo menor, ayudando a que duren 10 veces más de lo que solían durar.
¿Cómo funciona en la industria minera?
La aplicación de esta tecnología en el sector minero se produce en diversos ámbitos como: pequeños materiales de alta dureza y tenacidad para coronas de perforadoras, nanofibras para recuperación de metales preciosos, tierras raras y eliminación de contaminantes, el desarrollo de sensores ultrasensibles y aceites lubricantes más eficientes, entre otros. Junto con esto, ha adquirido un rol vital en la investigación para nuevos usos del cobre y del grafeno. Las aplicaciones nanotecnológicas son muy variadas y cruzan todo el espectro de la industria minera, incluyendo desarrollos para los lubricantes de alto rendimiento en sistemas de alta carga y de alto torque.
Otras aplicaciones nanotecnológicas vinculadas a la minería tienen relación con la remediación ambiental fundamental en los procesos mineros de hoy. Y es que con diferentes tipos de nanopartículas es posible remover metales pesados propios de la explotación minera, tanto en suelos como en aguas.
En definitiva, la nanotecnología está impulsando una nueva revolución tecnológica; cada vez más empresas, de todos los sectores industriales, han comenzado a ver su potencial para crear nuevos materiales y productos con mayor valor agregado, lo que les brinda una ventaja competitiva.
