En 2020, todas las áreas se vieron afectadas de diferentes maneras por la pandemia de COVID-19, algunas, más que otras, tal fue el caso en el área de gestión de viajes de negocios. Ante la necesidad de aislamiento social, los gerentes cancelaron viajes corporativos y debieron revisar sus estrategias y políticas para garantizar un alto nivel de cuidado. Según el Informe Global Travel Managers 2020, realizado por Wakefield Research con la participación de 800 gestores de viajes en 8 mercados, afirmaron que:
- Alrededor del 96% dice que sus empresas no estaban completamente preparadas para gestionar los viajes durante COVID-19.
- Alrededor del 43% no estaban preparados para procesar el volumen de reembolsos, recibos y boletos no utilizados.
- Alrededor del 38% se sorprendieron cuando necesitaban llevar a los viajeros a casa de manera segura de acuerdo con las reglas de cuarentena.
La encuesta también planteó otras preocupaciones que se destacarán en las listas de los gestores de viajes durante el próximo año:
Centrarse en el corto plazo
- Controles de salud personales obligatorios.
- Capacitación obligatoria en seguridad durante los viajes.
- Aprobación previa de viajes de negocios.
- Alternativas a los viajes, como conferencias remotas y eventos virtuales.
- Restricción de viajes a regiones de riesgo.
- Limitación de viajes a aquellos que solo son indispensables para cerrar negocios.
Enfoque a largo plazo:
- Mayor capacidad para reprogramar o cambiar planes rápidamente.
- Seguimiento más estricto de itinerarios individuales.
- Actualizaciones en tiempo real sobre posibles riesgos de viaje.
- Nuevas políticas de debida diligencia.
- Seguros médicos de viajes y por enfermedad durante el mismo.
Además de este escenario inusual, otras pautas importantes en el escenario global, como la sostenibilidad, redefinieron el enfoque de los viajes de negocios.